El Go´el
Este pequeño anexo pretende dar la razón del nombre Go´el, por consiguiente no es un trabajo exegético[1] exhaustivo sino un esquema que nos sirva de marco para nuestro trabajo pastoral. Para comenzar, etimológicamente la palabra hebrea go´el, es un participio activo de la raíz ga’al, que no puede ser traducida al español, pero para aproximarnos a su significado, el verbo ga’al muchas veces se traduce en sentido general de “rescatar” o “restaurar” la propiedad, persona u honor de alguien. También se emplea la expresión “redimir”, en el sentido lexicográfico de “volver a comprar lo que antes se vendió o empeñó”. Actualmente, se podría agregar: devolverle su dignidad. Esta acción, representa una ayuda solidaria a una persona que tiene necesidad. No se refiere a todo intento bien intencionado de ayudar, ni a la ayuda brindada a cualquier víctima de circunstancias adversas; se trata de una institución dentro del pueblo hebreo, la cual se activaba bajo condiciones específicas, en favor de alguien que tenía derechos sociales que merecían la intervención del go´el. Para dar un ejemplo de esto, podemos citar como referencia a Lv. 25,25 donde prescribe las personas que han de actuar como go´el, en favor de un necesitado en un caso específico: puede rescatado por uno de sus hermanos o su tío, o el hijo de su tío u otro miembro. También podríamos nombrar al libro de Rut, que tiene el propósito de exaltar la ley de Israel, enfocando las instituciones que expresaban la responsabilidad colectiva, y pretende ilustrar en forma popular el rol del go´el, tal como funcionaba en la familia y el clan mayor.
En el libro de Rut, la actuación de los goelim es un factor clave en el desarrollo de la narrativa, el verbo ga’al aparece veintidós veces, la acción transcurre a través distintos personajes: Noemí, viuda, tras la muerte de sus hijos varones, regresa a su tierra con su nuera Rut, y se regocija al enterarse de la relación de ésta con Booz pariente y posible goel. Después de llevar a cabo la institución del derecho de go´el, Booz accederá a ayudar a las viudas, de cuales eran doblemente marginadas porque Rut era extranjera. De esta manera, la solidaridad, la redención y el rescate son el centro del mensaje de este libro. En el antiguo Israel, se han identificado cuatro funciones específicas del go´el, en referencias sueltas, entre las antiguas leyes que se encuentran conservadas en forma fragmentaria en el Pentateuco, sobre todo en el estrato sacerdotal.
a) Cuando una persona reducida a la pobreza, se veía obligada a vender parte de su tierra, el go´el la compraba para devolvérsela (Lv. 25, 25).
b) Cuando una persona se vendía en servidumbre por deudas, el go´el compraba su liberación o pagaba su deuda para que no cayera en la esclavitud (Lv. 25,47-49).
c) Cuando ocurría un homicidio, el go´el vengaba la sangre de la víctima administrando justicia al culpable (Nm. 35, 19-21).
d) Cuando el jefe de una familia moría sin dejar herederos varones, el go´el se casaba con la viuda a fin de procrear un hijo para el difunto (Dt. 25, 5-10).[2]
En cada uno de los casos anteriores, las personas se encuentran en peligro, y la intervención del go´el tiene el efecto de preservar las condiciones mínimas de su existencia e integridad. La solidaridad evidenciada en la acción del go´el, no era apenas una respuesta sentimental o una expresión de buena voluntad, sino una manifestación de los valores que unificaban y motivaban al pueblo de Israel, en su lucha por asegurar para cada familia el control y acceso a sus propios recursos, sobre todo la vida y la tierra, ya que los israelitas eran básicamente campesinos.
Enfocando la palabra de manera teológica, podemos decir que Dios es el Go´el, porque Dios es pariente de los pobres. Después del Exilio de Israel, la teología de Dios-Go´el se explicita, Dios tiene con su resto una relación de parentesco y como pariente poderoso, se siente obligado a salvar a su pueblo, cuando éste ha caído en desgracia, de las que no puede salir por sus propias fuerzas y donde ningún hombre puede (o quiere) ya proteger o ayudar (Is 44,6 y 41,4). Por esta razón, no es por casualidad, que surgió en Israel la convicción de que Dios era un Go´el de su pueblo. La estructura de su acción en beneficio de las estériles y los más abandonados, era la del Go´el, además, él defendía la causa de las viudas y de los huérfanos que carecían de todo pariente capaz de defenderlos, ya que siempre hay alguien que se queda totalmente solo, o cuyos parientes son igualmente pobres, o simplemente se desentienden de ellos.
A su vez, también el hijo de Dios tendrá la misión del Go´el, es decir, de rescate y liberación de sus hermanos. Esta misión sólo podía cumplirla Jesús, de allí que Juan el Bautista dirá: “No soy digno de desatar sus sandalias” (Mc 1,7 pero sobre todo Lc 3,16 y Jn 1,27). El Bautista toma de los procedimientos jurídicos en torno a la institución del goelato, porque el que retiraba el calzado al go´el, tomaba sobre sí la obligación que el go´el le cedía (Ruth 4,7-8; Deut 25,9-10)[3].
Resumiendo, Go´el nos marca una acción concreta hacia nuestros hermanos necesitados, de un parentesco que no es según la carne, ni la voluntad del hombre, sino según la fe en Cristo-Jesús, siendo él nuestra guía y ayuda.
Go´el es la esencia de nuestro carisma mercedario porque nuestra misión es ser agente y portador de libertad a través de respuestas creativas y concretas, haciendo una opción preferencial por los menores en riesgo social, las familias en crisis y quienes se encuentran excluidos de la cultura del trabajo.[4]
[1] Exégesis, término técnico que utilizan los biblistas, que proviene del griego. Significa extraer, por lo tanto, es el estudio que extrae el sentido del texto, mediante el análisis literario.
[2] Winters Alicia, El Go´el en el Antiguo Israel, Revista de Interpretación Bíblica Latinoamericana, Quito, Ecuador, Numero 18.
[3] www.revistabiblica.org.ar
[4] Textos de Identidad, Provincia mercedaria Argentina, Nuestra misión y nuestra visión.
Este pequeño anexo pretende dar la razón del nombre Go´el, por consiguiente no es un trabajo exegético[1] exhaustivo sino un esquema que nos sirva de marco para nuestro trabajo pastoral. Para comenzar, etimológicamente la palabra hebrea go´el, es un participio activo de la raíz ga’al, que no puede ser traducida al español, pero para aproximarnos a su significado, el verbo ga’al muchas veces se traduce en sentido general de “rescatar” o “restaurar” la propiedad, persona u honor de alguien. También se emplea la expresión “redimir”, en el sentido lexicográfico de “volver a comprar lo que antes se vendió o empeñó”. Actualmente, se podría agregar: devolverle su dignidad. Esta acción, representa una ayuda solidaria a una persona que tiene necesidad. No se refiere a todo intento bien intencionado de ayudar, ni a la ayuda brindada a cualquier víctima de circunstancias adversas; se trata de una institución dentro del pueblo hebreo, la cual se activaba bajo condiciones específicas, en favor de alguien que tenía derechos sociales que merecían la intervención del go´el. Para dar un ejemplo de esto, podemos citar como referencia a Lv. 25,25 donde prescribe las personas que han de actuar como go´el, en favor de un necesitado en un caso específico: puede rescatado por uno de sus hermanos o su tío, o el hijo de su tío u otro miembro. También podríamos nombrar al libro de Rut, que tiene el propósito de exaltar la ley de Israel, enfocando las instituciones que expresaban la responsabilidad colectiva, y pretende ilustrar en forma popular el rol del go´el, tal como funcionaba en la familia y el clan mayor.
En el libro de Rut, la actuación de los goelim es un factor clave en el desarrollo de la narrativa, el verbo ga’al aparece veintidós veces, la acción transcurre a través distintos personajes: Noemí, viuda, tras la muerte de sus hijos varones, regresa a su tierra con su nuera Rut, y se regocija al enterarse de la relación de ésta con Booz pariente y posible goel. Después de llevar a cabo la institución del derecho de go´el, Booz accederá a ayudar a las viudas, de cuales eran doblemente marginadas porque Rut era extranjera. De esta manera, la solidaridad, la redención y el rescate son el centro del mensaje de este libro. En el antiguo Israel, se han identificado cuatro funciones específicas del go´el, en referencias sueltas, entre las antiguas leyes que se encuentran conservadas en forma fragmentaria en el Pentateuco, sobre todo en el estrato sacerdotal.
a) Cuando una persona reducida a la pobreza, se veía obligada a vender parte de su tierra, el go´el la compraba para devolvérsela (Lv. 25, 25).
b) Cuando una persona se vendía en servidumbre por deudas, el go´el compraba su liberación o pagaba su deuda para que no cayera en la esclavitud (Lv. 25,47-49).
c) Cuando ocurría un homicidio, el go´el vengaba la sangre de la víctima administrando justicia al culpable (Nm. 35, 19-21).
d) Cuando el jefe de una familia moría sin dejar herederos varones, el go´el se casaba con la viuda a fin de procrear un hijo para el difunto (Dt. 25, 5-10).[2]
En cada uno de los casos anteriores, las personas se encuentran en peligro, y la intervención del go´el tiene el efecto de preservar las condiciones mínimas de su existencia e integridad. La solidaridad evidenciada en la acción del go´el, no era apenas una respuesta sentimental o una expresión de buena voluntad, sino una manifestación de los valores que unificaban y motivaban al pueblo de Israel, en su lucha por asegurar para cada familia el control y acceso a sus propios recursos, sobre todo la vida y la tierra, ya que los israelitas eran básicamente campesinos.
Enfocando la palabra de manera teológica, podemos decir que Dios es el Go´el, porque Dios es pariente de los pobres. Después del Exilio de Israel, la teología de Dios-Go´el se explicita, Dios tiene con su resto una relación de parentesco y como pariente poderoso, se siente obligado a salvar a su pueblo, cuando éste ha caído en desgracia, de las que no puede salir por sus propias fuerzas y donde ningún hombre puede (o quiere) ya proteger o ayudar (Is 44,6 y 41,4). Por esta razón, no es por casualidad, que surgió en Israel la convicción de que Dios era un Go´el de su pueblo. La estructura de su acción en beneficio de las estériles y los más abandonados, era la del Go´el, además, él defendía la causa de las viudas y de los huérfanos que carecían de todo pariente capaz de defenderlos, ya que siempre hay alguien que se queda totalmente solo, o cuyos parientes son igualmente pobres, o simplemente se desentienden de ellos.
A su vez, también el hijo de Dios tendrá la misión del Go´el, es decir, de rescate y liberación de sus hermanos. Esta misión sólo podía cumplirla Jesús, de allí que Juan el Bautista dirá: “No soy digno de desatar sus sandalias” (Mc 1,7 pero sobre todo Lc 3,16 y Jn 1,27). El Bautista toma de los procedimientos jurídicos en torno a la institución del goelato, porque el que retiraba el calzado al go´el, tomaba sobre sí la obligación que el go´el le cedía (Ruth 4,7-8; Deut 25,9-10)[3].
Resumiendo, Go´el nos marca una acción concreta hacia nuestros hermanos necesitados, de un parentesco que no es según la carne, ni la voluntad del hombre, sino según la fe en Cristo-Jesús, siendo él nuestra guía y ayuda.
Go´el es la esencia de nuestro carisma mercedario porque nuestra misión es ser agente y portador de libertad a través de respuestas creativas y concretas, haciendo una opción preferencial por los menores en riesgo social, las familias en crisis y quienes se encuentran excluidos de la cultura del trabajo.[4]
[1] Exégesis, término técnico que utilizan los biblistas, que proviene del griego. Significa extraer, por lo tanto, es el estudio que extrae el sentido del texto, mediante el análisis literario.
[2] Winters Alicia, El Go´el en el Antiguo Israel, Revista de Interpretación Bíblica Latinoamericana, Quito, Ecuador, Numero 18.
[3] www.revistabiblica.org.ar
[4] Textos de Identidad, Provincia mercedaria Argentina, Nuestra misión y nuestra visión.
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